La crisis de Wall Street ha hecho temblar al sistema financiero. Lo único que no ha temblado han sido las retribuciones de sus máximos ejecutivos. ‘Los estadounidenses están enfadados por la compensación de los ejecutivos y con razón’, ha declarado Henry Paulson, el secretario del Tesoro, artífice del plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares del Gobierno de EE UU. Durante los últimos cinco años, las cinco mayores firmas de Wall Street (Goldman, Morgan Stanley, Merrill, Lehman Brothers y Bear Stearns) han pagado 2.100 millones de euros a sus altos ejecutivos, según datos de Bloomberg. Concretamente, Lehman pagó a su consejero delegado, Richard Fuld, un total de 23,3 millones de euros en 2007.
El descontento popular parece haber tenido una rápida respuesta. La semana pasada, tanto la Administración Bush -en lo que se refiere al plan de rescate- como los Gobiernos de Francia y Reino Unido plantearon por primera vez la necesidad de poner coto a los salarios de oro.
No es fácil poner topes a los salarios, sobre todo en un mercado como el estadounidense. Allí el indicador del dinero es más poderoso, mientras que en Europa preocupa más el prestigio. El profesor del IE recuerda el caso de Percey Barnevik, ejecutivo de la multinacional ABB, que en 2002 devolvió una compensación económica de 53 millones de dólares, ante la polémica generada por la mala situación económica de la compañía. Pese a todo, considera que el tema de los salarios no se puede enfocar de forma aislada. Las remuneraciones no son lo único que ha funcionado mal en el sistema financiero.
2.000 millones para los máximos ejecutivos
Los más de 2.100 millones de euros pagados durante los últimos cinco años a los cinco máximos ejecutivos de las entidades de inversión triplica lo que JPMorgan gastó en comprar Bear Stearn, según Bloomberg.
Merrill Lynch pagó a Stanley O’Neil 172 millones de dólares (118 millones de euros), y James Jimmy Cayne, de Bear Stearns, ganó 161 millones de dólares (110 millones de euros) antes de que la entidad colapsara y fuera vendida en junio a JPMorgan Chase.
Lloyd Blankfein se llevó de Goldman el pasado año 39,4 millones de euros, en salario y bonus, mientras que Morgan Stanley pagó a Philip Purcel y John Mack 133 millones de euros en los últimos cinco años.
Después de obtener unos resultados récord, el gasto en compensaciones de Lehman creció en 2007 un 9,5% hasta 6.500 millones de euros , incluyendo bonus estimados en 3.900 millones de euros. Los cinco ejecutivos principales obtuvieron 55,5 millones de euros.
En total, los cinco bancos de inversión han repartido 45.000 millones de euros en 2007 entre sus empleados, incluyendo unos 26.700 millones de euros en bonus, lo que representa 241.500 euros por empleado. El beneficio neto conjunto fue de 63.600 millones de euros en el periodo 2003-2007.
Espero que sepais diferenciar la posición del directivo en entidades financieras españolas y lo recogido en el articulo que nos traslada la problematica de un mercado muy lejano a nuestro día a día, ya que la existencia de estos altos ejecutivos son una excepción en el mercado español, donde la generalidad de los ejecutivos de las entidades financieras españolas, son tratados como meros asalariados (en realidad eso es lo que son) y como tal requeridos para desarrollar un cometido a las ordenes de la organización.